sábado, 17 de noviembre de 2012

Una vez más...

Finalmente estoy de regreso en mis dominios...bueno, de hecho ya tengo varios días por acá, pero por una u otra razón no había escrito nada al respecto (nop, no ha sido por flojera, en serio.)

En fin, ya que ando por aquí de ánimo medio inspiradón y aprovechando que traigo las ideas más o menos ordenadas, creo que podré escribir algo coherente. 

Y nomás pa variarle un poco al asunto, me voy a aventar una adaptación de mi choro mareador en "inglich" pa que los pocos amigos de extranjia le medio entiendan, así que sin hacerla más de emoción... "¡a lo que te truje, Chencha!"

¡Coooomenzamos!





Los viajes - y más los que son a lugares lejanos y con costumbres tan distintas a las nuestras - cambian nuestra forma de ver las cosas, nos ayudan a tener otra perspectiva de la vida. Nos hacen valorar más a quienes nos rodean y lo que tenemos, y también a querer mejorar en ciertos detalles que consideramos normales.


En el tiempo que pasé en tierras lejanas tuve la fortuna de ver lugares y paisajes extraordinarios, que solo en fotografías o documentales había visto; pero sobre todo, conocer personas que me brindaron su amistad sincera, me aceptaron desde el primer momento y sin prejuicios de ninguna clase.

Todas las personas con quienes tuve el privilegio de convivir, aún por poco tiempo, siempre se mostraron tan amables que no puedo estar menos que agradecido con todas ellas.

A pesar de las diferencias de idioma, me dí cuenta que compartimos ideas y gustos, lo que me lleva a cuestionar nuevamente el por qué es tan difícil la convivencia entre los humanos si hay tanta gente que tiene tanto en común, aún viviendo en lugares tan lejanos.


En verdad me siento afortunado, no solo por haber podido realizar ese viaje por tanto tiempo postergado, sino por haber sido parte de una experiencia que me ha hecho reconsiderar, reacomodar y retomar varios aspectos de mi vida personal y profesional.

A todas aquellas personas que tuvieron algo que ver - directa e indirectamente- en que haya podido realizar ese viaje, siempre les estaré agradecido; y a todos mis nuevos amigos, espero poder verlos nuevamente muy pronto, como dicen por allá en aquellas tierras: 

"Man sieht sich immer zweimal im Leben", osease, "Uno se encuentra siempre dos veces en la vida"
  


The travels - even more the ones to far places and with very different customs from our own - changes our way to see things, they help us to have another perspective about life. They make us value more the people around us and what we have, and also want to improve certain details we consider as normal.


In the time i spent in those far lands, i had the fortune to see extraordinary places and landscapes i´ve had only seen on pictures or documentaries; but above all, to meet people that gave me their sincere friendship, accepting me from the first time, without prejudice of any kind.


All the people that i had the privilege to coexist, even for a short period of time, always were so kind that i can´t be less than grateful with all of them.


Despite the language barrier, i realized we share ideas and tastes, wich drives me to question again why is it so difficult for humans to coexist if there´s a lot of people with so much in common, even living in places so far from one another.

I really feel lucky, not only for finally being able to do that trip postponed for so many time, but also for being part of an experience that made me reconsider, rearrange and retake several aspects of my life, both personal and professional.
 
To every person that had something to do - direct or indirectly - with me being able to do that journey, i´ll always be grateful; and to all my new friends, i hope to see you very soon, as they say in those far lands: 


"Man sieht sich immer zweimal im Leben" -
 "You always meet twice in life"